El promisor mercado de la animación brasileña

La nominación inédita de una producción brasileña de animación al Oscar ha despertado la atención hacia un mercado en crecimiento, que viene logrando premios internacionales y nuevos canales de distribución en el exterior. El largometraje “O menino e o mundo” ha entrado en la disputa por el Oscar en medio a concurrentes de peso – como el blockbuster Divertida Mente, de Pixar. La producción independiente, de Alê Abreu, es autoral y representa bien la diversidad de la industria creativa que se encuentra en efervescencia en la animación brasileña.

“Para el mercado de animación como un todo, lo que esa indicación representa es un marco en la posibilidad de internacionalización y exportación del contenido audiovisual brasileño. El audiovisual brasileño ha caminado mucho en los últimos años, pero él aún no había demostrado de modo tan significativo su potencial de exportación”, dice Sabrina Nulideliman Wagon, de Elo Company, responsable por las ventas internacionales de “O menino e o mundo”.

El largo ya llegó a la nominación con gran visibilidad en el exterior. Ha sido vendido para 90 territorios y ha ganado innúmeros premios, entre ellos, el Annie Awards de este año, en la categoría animación independiente y el principal festival mundial de animación, el Festival de Annecy en Francia, el 2014. Para conocer sobre el proceso de producción y las inspiraciones que han dado origen a la película “O menino e o mundo”, lea aquí la entrevista realizada por Vanessa Fort, junto al creador Alê Abreu.
Y han sido tres años seguidos de vitoria brasileña en Annecy. El año anterior, en 2013, la película de Luiz Bolognesi “Uma história de Amor e Fúria” ya había logrado el mismo premio principal, considerado el “Cannes” de la animación y, el año pasado, el cortometraje “Guida”, de Rosana Urbes ha recibido el premio de la crítica y de mejor corto en estreno.
En la TV, la animación nacional se viene destacando en la programación infantil. La serie “Peixonauta”, de TV Pinguim, ha sido una de las precursoras de ese fenómeno y casos de éxito siguen como líderes de audiencia en los canales en cable. En Discovery Kids, la serie brasileña “O show da Luna” también de TV Pinguim, ha sido el programa más visto en el último trimestre de 2015, entre los niños de 4 a 8 años. La serie “Historietas assombradas (para crianças malcriadas)” de Glaz Entretenimento, ha sido el programa más visto de los 6 a los 11 años en 2013 / 2014, según Mayra Lucas, CEO del grupo, que aún tiene la propiedad de otro case de éxito en la TV paga, la serie “Irmão do Jorel”, la más vista en ese mismo segmento etario en 2014 / 2015.
El Grupo Glaz es un ejemplo de crecimiento en ese mercado. Ha sido formado el año pasado a partir de la fusión de las productoras Glaz y Copa Studio, tras un aporte del fondo Investimage. “Tras la inversión, hemos decidido ampliar nuestra actuación en animación”, cuenta Mayra. Hasta fines de año, la previsión del grupo es de un crecimiento de 120% en esa área y la expectativa es la de invertir en licencias y ventas internacionales. “Esperamos estructurar la empresa para, no sólo producir, pero también empezar a vender bien nuestros productos”, nos cuenta la CEO.
Elo Company también tiene grandes apuestas en la animación y ya prepara un catálogo de productos brasileños del género, con producciones de TV y largos-metrajes. “Hemos firmado un acuerdo con Bolognesi a representarnos en el mercado internacional con ‘Uma história de amor e fúria’ y venimos firmando colaboraciones con otros animadores con el objetivo de tener un catálogo fuerte para el mercado internacional, porque creemos en ese potencial”, afirma la directora de Elo, que este año va a estar en por lo menos seis mercados internacionales. “Estamos en contacto constante con más de cien compradores sólo en ese segmento”, dijo Sabrina.
La promoción comercial en el exterior también es una estrategia de mercado en el Proyecto Sectorial Integrado de Exportación Brazilian TV Producers (BTVP), programa que, desde el 2004 ofrece soporte a la participación de productores brasileños en eventos internacionales. En él, ya han participado producciones como Nilba e os Desastronautas, Galinha Pintadinha, Show da Luna, Peixonauta y muchas otras.

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Nilba e os desastronautas, de Alê McHaddo. Coproducción de 44 Toons con la Fundação Padre Anchieta.
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La serie animada Peixonauta, de Celia Catunda e Kiko Mistrorigo, TV Pinguim.

El proyecto es uma colaboración de la Asociación Brasileña de productoras independientes de televisión (ABPITV) con la Agencia de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex-Brasil) y la Secretaria del Audiovisual del Ministerio de Cultura, para buscar nuevas oportunidades de coproducción y colaboraciones internacionales. Los mercados preferenciales son Suráfrica, Alemania, Argentina, Chile, Colombia, Australia, China, Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

¿Por qué animación?
Además del talento de los creadores brasileños, otros factores también han justificado la apuesta en el segmento de la animación. “Animación es el producto más fácil de exportar y de sumar al mercado internacional, porque podemos doblar. Y el portugués en otros segmentos, como series, largos-metrajes, tiene ese dificultador en la exportación. Además, claro, de todo el campo de licencias de productos, explica Mayra Lucas. “Un producto como la aniamación tiene posibilidad de producir y ampliar negocios para varios otros segmentos: licencia de marcas, games, web, celulares”, ejemplifica Christiano Braga, gerente de Exportación de la Apex-Brasil.
La rentabilidad de ese mercado es especialmente atractiva en el segmento infantil, con un potencial de exportación más grande, según Sabrina Nudeliman Wagon, de Elo Company. Y, segundo ella, la película brasileña nominada a mejor animación del Oscar de este año tiene características que facilitan las ventas en el exterior. “El primer punto es el hecho de que no tiene diálogos. Con eso, la producción pudiera haber sido hecha en cualquier país. El segundo punto es que posee características extremadamente brasileñas – el proprio dibujo, el hecho de que cuenta un poco la historia de América Latina – sin embargo, trata de temas que son extremadamente globales, el crecimiento de un niño, la cuestión de la relación del hijo con el padre. Eso ayuda mucho en la exportación”, concluye.
Mayra Lucas de Glaz dice que no existe una marca de animación “made in Brazil”, pero atesta el interés de las grandes marcas extranjeras. “Lo que nos venimos dando cuenta muy claramente en los mercados es lo que los productores, los canales de TV del mundo entero, los sales agents, en fin, todos los actores del mercado, preguntan: ‘¿qué pasa con la animación en Brasil? ¿Por qué la hacen tan bien y con precios tan bajos, siendo nuevos en el mercado y ya teniendo tanta fuerza?”, cuenta Mayra.

Imagen del destaque: “Uma história de amor e fúria”, largo-metraje de Luís Bolognesi, 2013.

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